

Tratamiento de la Apnea de Sueño

El tratamiento de la apnea del sueño se selecciona según el tipo e intensidad del trastorno.
Presión Positiva Continua por Vía Nasal (CPAP, se pronuncia Sí-pap)
En este tratamiento sumamente efectivo, se usa una máscara sobre la nariz mientras duerme. La presión de aire de un compresor, fuerza el aire por el pasaje nasal y de ahí a la vía respiratoria con una presión suave, manteniéndola abierta y permitiendo que la persona respire normalmente. Actualmente, el CPAP es usado principalmente para la apnea obstructiva moderada a severa. En la apnea central, que es un trastorno neurológico se utilizan dispositivos similares, pero que envían dos niveles de presión de aire. De 70 a 80 por ciento de los pacientes que usan el CPAP, pueden continuar usándolo. El resto lo encuentran muy molesto. En estos pacientes se les puede ofrecer distintos tipos de tratamiento quirúrgico.
Cirugía:
La cirugía puede corregir las anormalidades físicas que comprometen la respiración durante el sueño. Estas incluyen las amígdalas o adenoides inflamadas (mucho más común en niños que en adultos), pólipos nasales u otras obstrucciones, un tabique nasal desviado y malformación de la quijada o del paladar superior. Usando la técnica conocida como la úvulo-palato-faringo-plastía (UPFP), el cirujano quita el exceso de tejidos en la parte de atrás de la garganta, un factor que puede bloquear la respiración durante el sueño. Los estudios señalan que la UPFP beneficia aproximadamente al 75% de las personas que son operadas. Están en progreso estudios dirigidos a identificar quiénes se han de beneficiar por la cirugía. Algunos pacientes reportan efectos post-operatorios desagradables pero sólo en raras ocasiones son severos. Algunos especialistas que tratan quirúrgicamente este problema (Otorrinolaringólogo) tienen experiencia en este trastorno y están capacitados para identificar los beneficios de la cirugía en cada caso, ya que existen diversas variantes del tratamiento. Actualmente, se cuenta en México con tratamiento quirúrgico basado en Cirugía Láser. Este tipo de cirugía no requiere anestesia general ni hospitalización, es menos traumática y no hay hemorragias. Además, disminuyen los efectos post-operatorios desagradables. Sin embargo, es recomendable el estudio cuidadoso del paciente que se somete a cirugía, ya que existen distintos tipos de procedimientos y en algunos casos se requiere de tratamientos combinados.
Prótesis de Avance Mandibular:
Los dispositivos para mantener abierta la vía respiratoria durante el sueño moviendo la quijada hacia adelante, elevando el paladar suave, o aguantando la lengua son muy útiles en pacientes con ronquido y apnea leve a moderada. Estos aparatos pueden no ser efectivos en apneas obstructivas severas, por lo cual es necesaria la valoración de su efectividad por medio de registros de control del nivel de oxígeno en sangre después de la implantación del dispositivo. Estos aparatos se pueden utilizar también como tratamiento complementario en aquellos pacientes que fueron operados o en los periodos de descanso del CPAP.
Oxígeno:
Rara vez se necesita oxígeno suplementario en el tratamiento de la apnea del sueño. El CPAP no requiere oxígeno suplementario, utiliza el aire del medio ambiente donde se duerme.
Medicación:
Los medicamentos tienen pocos beneficios en el tratamiento de la apnea obstructiva. Algunos medicamentos pueden ayudar en casos leves de apnea obstructiva del sueño y en algunos casos de apnea central.
Cirugía:
La cirugía puede corregir las anormalidades físicas que comprometen la respiración durante el sueño. Estas incluyen las amígdalas o adenoides inflamadas (mucho más común en niños que en adultos), pólipos nasales u otras obstrucciones, un tabique nasal desviado y malformación de la quijada o del paladar superior. Usando la técnica conocida como la úvulo-palato-faringo-plastía (UPFP), el cirujano quita el exceso de tejidos en la parte de atrás de la garganta, un factor que puede bloquear la respiración durante el sueño. Los estudios señalan que la UPFP beneficia aproximadamente al 75% de las personas que son operadas. Están en progreso estudios dirigidos a identificar quiénes se han de beneficiar por la cirugía. Algunos pacientes reportan efectos post-operatorios desagradables pero sólo en raras ocasiones son severos. Algunos especialistas que tratan quirúrgicamente este problema (Otorrinolaringólogo) tienen experiencia en este trastorno y están capacitados para identificar los beneficios de la cirugía en cada caso, ya que existen diversas variantes del tratamiento. Actualmente, se cuenta en México con tratamiento quirúrgico basado en Cirugía Láser. Este tipo de cirugía no requiere anestesia general ni hospitalización, es menos traumática y no hay hemorragias. Además, disminuyen los efectos post-operatorios desagradables. Sin embargo, es recomendable el estudio cuidadoso del paciente que se somete a cirugía, ya que existen distintos tipos de procedimientos y en algunos casos se requiere de tratamientos combinados.
Prótesis de Avance Mandibular:
Los dispositivos para mantener abierta la vía respiratoria durante el sueño moviendo la quijada hacia adelante, elevando el paladar suave, o aguantando la lengua son muy útiles en pacientes con ronquido y apnea leve a moderada. Estos aparatos pueden no ser efectivos en apneas obstructivas severas, por lo cual es necesaria la valoración de su efectividad por medio de registros de control del nivel de oxígeno en sangre después de la implantación del dispositivo. Estos aparatos se pueden utilizar también como tratamiento complementario en aquellos pacientes que fueron operados o en los periodos de descanso del CPAP.
Oxígeno:
Rara vez se necesita oxígeno suplementario en el tratamiento de la apnea del sueño. El CPAP no requiere oxígeno suplementario, utiliza el aire del medio ambiente donde se duerme.
Medicación:
Los medicamentos tienen pocos beneficios en el tratamiento de la apnea obstructiva. Algunos medicamentos pueden ayudar en casos leves de apnea obstructiva del sueño y en algunos casos de apnea central.
Las personas que sufren de apnea obstructiva muy severa con insuficiencia cardíaca y presión arterial muy alta puede que requieran traqueostomía. Este procedimiento quirúrgico consiste en hacer una apertura de la tráquea. Un tubo en forma de "T" es colocado en la apertura; este se mantiene cerrado durante el día y la persona respira normalmente. Durante las horas de sueño se deja abierto el tubo para que el aire sobrepase la obstrucción en la garganta y vaya directamente a los pulmones. Mientras que esta operación remedia la apnea del sueño, tiene numerosos inconvenientes y necesita higiene diaria. Actualmente sólo casos extremos la requieren.
